¿En qué se diferencia la logística de proyectos de los servicios logísticos habituales?

¿Alguna vez has oído hablar de la logística de proyectos? Si es así, seguro que te preguntas qué la diferencia de los servicios logísticos habituales. Aquí te lo explicamos.

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¿Sabías que la gestión de proyectos logísticos es muy diferente de los servicios habituales, como el transporte, almacenamiento de productos y aduanas? Mientras que estos últimos se centran en el manejo convencional de mercancías, la logística de proyectos va mucho más allá, prestando especial atención a los detalles más pequeños.

Si quieres saber exactamente qué los distingue, ¡este artículo es para ti! A continuación, te presentamos sus conceptos y diferencias clave.

¿Qué es la logística de proyectos?

Cuando hablamos de logística de proyectos, nos referimos a la gestión de operaciones logísticas complejas que involucran un diseño personalizado y tienen un tiempo de ejecución limitado. Esta solución busca satisfacer la creciente necesidad de manejar cargas sobredimensionadas o de gran alcance.

El proceso comienza con una planificación detallada, en la que se evalúan riesgos y proveedores, así como se hacen estudios de viabilidad del transporte. A partir de ahí, se desarrollan diferentes alternativas de ejecución, buscando siempre la opción más conveniente.

A continuación, se ejecuta el plan de trabajo, que incluye un cronograma de reuniones, medición de indicadores y asignación de recursos. Finalmente, en la etapa de cierre, se revisan los detalles finales para garantizar que todo haya salido según lo previsto y asegurar el éxito de la operación.

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¿Qué entendemos por “servicios logísticos habituales”?

Los servicios logísticos habituales se enfocan en operaciones más estándar y repetitivas, como el transporte de bienes de consumo, la gestión de aduanas e inventarios o la distribución de productos terminados. Estos servicios son más rutinarios y están diseñados para satisfacer necesidades comerciales generales.

Proyectos logísticos vs. servicios logísticos habituales: 6 diferencias

Aunque comparten algunas similitudes, como la necesidad de una buena organización y gestión, hay 6 principales diferencias entre la logística de proyectos y los servicios logísticos habituales. ¡Veamos cuáles son!

1. Alcance y complejidad

Imagina que necesitas trasladar una planta industrial de un país a otro. Esto implica no solo contar con maquinaria para desarmarla, sino también medir y embalar cada pieza, seleccionar los contenedores adecuados según su forma y tamaño, formalizar la exportación y gestionar el transporte. ¡Son muchos pasos a coordinar! 

Aquí es donde entra en juego la logística de proyectos. Desde la asesoría inicial hasta la certificación de trincado, cada etapa se organiza minuciosamente para evitar incidencias y lograr que la operación se complete dentro del plazo establecido.

Por otro lado, los proyectos de menor alcance suelen implicar procesos menos complejos, como el uso de camiones estándar para el transporte, sin mayores requisitos de personalización.

2. Planificación detallada

Como mencionamos, la clave en la logística de proyectos es el detalle. Un proyecto puede necesitar meses de planificación antes de que el primer camión o barco empiece a moverse. Esto incluye estudios de viabilidad, análisis de riesgos, simulaciones y pruebas de carga.

Los servicios logísticos habituales también requieren planificación, pero es más estándar. Por ejemplo, una empresa que transporta frutas todas las semanas sabe exactamente qué esperar y cómo manejar posibles imprevistos.

3. Equipo especializado

Cuando se trata de transportar maquinaria pesada, carga a granel o estructuras grandes, necesitas los equipos y vehículos adecuados para el trabajo, como grúas gigantes, camiones modulares o barcos especializados. Además, los operadores deben estar capacitados para manejar este tipo de cargas.

En el caso de la logística convencional, el equipamiento es más común; se utilizan camiones y contenedores estándar. Si bien requieren experiencia, las demandas técnicas no son tan extremas.

4. Flexibilidad y adaptabilidad

La logística de proyectos es bastante dinámica. Los planes pueden cambiar en cualquier momento por factores externos como el clima, regulaciones locales o retrasos en otras fases del proyecto. Los equipos de trabajo tienen que ser flexibles y estar preparados para resolver problemas de inmediato.

En los servicios habituales también surgen imprevistos, pero son más predecibles y ya hay procesos establecidos para manejarlos.

5. Costo y presupuesto

Dado que cada operación de gran alcance es única, los costos pueden variar. La personalización, el equipo y la planificación detallada aumentan el presupuesto. Sin embargo, la inversión vale la pena porque asegura que el proyecto se complete dentro de los plazos establecidos y sin contratiempos mayores.

Esto es sumamente diferente en los servicios logísticos convencionales, donde las tarifas suelen ser planas y fáciles de presupuestar.

6. Colaboración entre áreas

En proyectos complejos, la logística se coordina con varias áreas, como ingeniería y análisis, para garantizar que todo encaje a la perfección. En cambio, un servicio tradicional implica una coordinación limitada a equipos internos de transporte y almacenamiento.

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Ahora ya sabes qué son los proyectos logísticos y cómo se diferencian de los servicios logísticos convencionales. Con esta información, podrás tomar mejores decisiones a la hora de planificar el transporte para tus operaciones. ¡Esperamos que este artículo te haya resultado interesante!

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